viernes, 10 de junio de 2011

aula cooperativa en educación infantil

Os presento un artículo publicado en la revista Aula de Innovación Educativa donde dos maestran presentan  un trabajo sobre aprendizaje cooperativo que me parece muy intereseante ya que comiezan desde el primer nivel del segundo ciclo de educación infantil y terminan en el último por lo que se puede segir todo el proceso de enseñanza-aprendizaje llevado a cabo.

Caminando hacia un aula cooperativa
en educación infantil

Concepción Breto,
Pilar Gracia

Comienza la experiencia en 1.º de educación infantil

En el curso 2005-2006, después de haber trabajado de una manera puntual, aunque sistemática, el aprendizaje cooperativo, estas maestras seseaban conseguir que el aprendizaje cooperativo formara parte de la vida cotidiana de sus aulas. Tenían las clases de tres años, niños nuevos en un centro que igualmente era nuevo para nosotras. «¿Y por qué no con ellos?», se preguntaban. Los niños de tres años llegan al colegio, deben aprenderlo todo, ¿por qué no también a trabajar cooperativamente?

Sus grupos-clase estaban formados por 18 o 20 alumnos heterogéneos, Entendiendo por heterogeneidad que cada alumn@ tiene unas características, necesidades y habilidades diferentes a los demás que lo hacen único. Convivían en nuestras aulas niñ@s con distintos niveles de maduración, niñ@s pendientes de una evaluación psicopedagógica, niñ@s procedentes de diferentes países con distinto dominio del idioma que se van incorporando a lo largo del curso, niñ@s con grandes capacidades,etc.

Su intención estaba clara, pero ¿cómo introducir el aprendizaje cooperativo en su organización de clase: rutinas, zonas de trabajo (matemáticas, lenguaje, descubrimiento, juego), talleres…? Decidieron hacerlo poco a poco, de una manera muy meditada.

Ámbitos de intervención

1. Ámbito de intervención A
Al principio de curso y con niñ@s que no conocían, ni se conocían entre ell@s no podían plantearse hacer equipos estables. Comenzaron en el ámbito de: cohesión de grupo, trabajando el conocimiento mutuo y la cohesión del grupo-clase a través de:
  • Actividades específicas de toma de decisiones que nos identifican como grupo-clase (nombre de la clase, logotipo, mascota, cuento de la clase…).
  • Actividades de la clase en la que l@s niñ@s se van conociendo a través de distintos agrupamientos que se establecen todos los días (l@s niñ@s eligen de manera individual la zona por la que quieren empezar a trabajar para luego rotar por las siguientes). De esta manera, todos los días tenían agrupamientos distintos que les garantizaban interacciones múltiples.
2. Ámbito de intervención B
Se introdujeron en el trabajo en equipo como recurso para enseñar. Organizaron a l@s niñ@s en grupos y parejas esporádicos. Estas actividades se hacen con una frecuencia semanal y consisten en realizar un determinado trabajo de la clase en equipo y haciendo hincapié en vivenciar, reflexionar, hacer imprescindibles para su alumn@s algunos elementos esenciales del aprendizaje cooperativo: la interdependencia positiva entre sus miembros (de materiales, de tareas…), la interacción estimulante cara a cara, habilidades sociales y de pequeño grupo, y la revisión periódica de equipo y propuesta de objetivos de mejora (evaluación de lo realizado y desarrollo del lenguaje interior).

Estas actividades les permitieron obtener información sobre l@s niñ@s y las interacciones que establecen, y les ayudaron a la hora de establecer los equipos heterogéneos y estables que funcionarán a partir del 2.º trimestre. A la vez, a sus alumn@s les han dado la oportunidad de tener experiencia sobre esta nueva forma de trabajo y de realiza las distintas propuestas curriculares. Han trabajado de manera cooperativa para llevar a cabo una tarea y nos hemos dado cuenta de que es más fácil, rápido y divertido.

3. Ámbito de intervención C
A partir del 2.º trimestre añadieron un nuevo nivel de profundización: trabajo en equipo como contenido de enseñanza, sin dejar de lado los otros. Se propusieron trabajar de manera cooperativa, a través de equipos estables, cuatro tardes a la semana en los distintos talleres: artística, experimentos, cocina, literatura, y de manera esporádica por las mañanas en resolución de problemas y en las zonas de trabajo. El objetivo respecto a sus alumn@s es: que tod@s aprendan al máximo de sus posibilidades: curriculares, personales y sociales.

A la hora de componer los equipos tuvieron  en cuenta sexo, autonomía, carácter, capacidad comunicativa, sociabilidad, etc. Intentaron que cada equipo fuera una representación en miniatura de la clase.  Cada equipo está formado por personas distintas, que establecen relaciones y que harán que cada equipo sea único a su vez y tenga una vida propia, que afectará al resto de los equipos y al grupo-clase en general.

A pesar de que sus alumn@s tenían en esos momentos tan corta edad, no hubo ningún problema en que se acostumbraran a la organización cooperativa del aula. Una vez formados los equipos y dentro de la dinámica de la clase, a la vez que realizaron actividades curriculares tomaron conciencia de la organización cooperativa de la clase.

Los equipos tuvieron que decidir su nombre y logotipo. Para ello tienen que ponerse de acuerdo, es su primera decisión. Las profesoras observaron muchas cosas: había grupos en los que interaccionan tod@s, otros en que se hace lo que uno dice, en otros hay discusiones acaloradas… El camino hacia unas interacciones adecuadas y cooperativas es largo. Necesitarán su tiempo para conocerse en profundidad, para crecer juntos, para confiar l@s un@s en l@s, otr@s para aprender a ayudarse, a comunicarse, etc.

Durante un tiempo trabajaron sin cargos dentro del equipo lo que provocó situaciones conflictivas, por ejemplo: todos l@s niñ@s del equipo van a buscar los materiales, tod@s uieren hablar cuando la profesora pregunta… De esta manera, gracias al conflicto y a la reflexión posterior llegaron a la necesidad de la especialización dentro del grupo. Es necesario que cada miembro desempeñe una función distinta:
 
Animador:  Anima a los componentes del grupo a trabajar y habla en nombre de su grupo.
Secretario:  Toma notas y rellena las hojas de control del grupo.
Encargado del silencio:  Controla el tono de voz para que sea posible trabajar.
Responsable de material: Trae y recoge el material necesario para trabajar. Recuerda que todos deben cuidar el material.

Sorprendentemente niñ@s tan pequeñ@s entienden perfectamente su cometido, aunque necesitan un tiempo para aprender a ejercerlo. Este cargo es rotativo; por lo tanto, en el tercer trimestre ejercieron otro.

Elaboramos derechos de l@s niñ@s y normas necesarias para trabajar, también después de un tiempo de trabajo. Todos los días reflexionamos sobre los conflictos que surgen, sobre sus necesidades. Cada equipo piensa sobre los derechos que tenemos, sobre cómo nos gusta estar cuando trabajamos en equipo. Lo pusieron en común. Ésos son nuestros derechos y, en asamblea, de cada derecho sacaron sus normas.

En el último trimestre elaboraron un Plan de Equipo Trimestral. Los equipos ya están fuertemente constituidos, las maestras dieron un único objetivo para todos los equipos de la clase: que todos l@s miembros del equipo progresen en su aprendizaje, y profundizaron en los compromisos personales. Cada niñ@ habla consigo mism@ sobre sus dificultades ayudado por l@s demás para conocer sus puntos débiles y plantearse un compromiso sobre el que trabajar ese trimestre.

Todos estos aspectos organizativos fueron planteados sin prisas, desde la vivencia, surgidos de la necesidad y la reflexión, a la vez que trabajaron otros contenidos curriculares. Sus alumn@s han sido capaces de reflexionar sobre el desempeño de su cargo y el de sus compañer@s, sobre el grado de cumplimiento de las normas, sobre el funcionamiento del equipo, sobre los compromisos personales. Pusieron en práctica la revisión periódica del equipo y la propuesta de objetivos de mejora a través de un ejercicio continuo de introspección, en el que estas maestras ofrecieron un modelo constante de actuación con la intención de conducir a sus alumn@s y a ellas mismas a conseguir un objetivo: crecer como personas críticas y constructivas.

A la hora de realizar las actividades curriculares, ocasionalmente usaron otro tipo de agrupamientos esporádicos: parejas y grupos de expertos, además de los habituales equipos de base. También distintas técnicas y estructuras cooperativas simples. Pero en la mayoría de las ocasiones no emplearon ninguna técnica especial, haciendo especial hincapié en la necesidad de ayudarse, en la puesta en práctica de actividades que están inspiradas en la interdependencia positiva entre l@s miembros y la interacción estimulante cara a cara. Fueron modelando poco a poco cómo deben interaccionar, cómo pueden ayudarse, cómo deben pedir ayuda, cómo deben colocarse, mirarse, tocarse para hacerlo mejor,etc.   

Algunas estructuras cooperativas fueron:

TÉCNICA DEL ROMPECABEZAS
La actividad tiene dos fases claramente diferenciadas: en la primera, el tema tratado se divide en cuatro partes o la tarea se divide en cuatro subtareas, y un alumno o una alumna de cada equipo de base trabajan juntos —formando equipos de expertos—hasta «hacerse expertos» en una tarea o un contenido, etc. Se forman, por lo tanto, cuatro grupos de expertos, puestoque cuatro es la cantidad de miembros de cada equipo de base. En la segunda fase, cada «experto» regresa a su equipo de base y «enseña» a los demás la tarea o el contenido del cual es experto. Como en cada equipo de base hay un «experto» de cadatarea o contenido, al final todos tienen la oportunidad de saber las cuatro tareas o contenidos que se han trabajado.

PROYECTOS (O GRUPOS DE INVESTIGACIÓN)
Los alumnos y las alumnas, en asamblea, deciden trabajar sobre un tema determinado: ponen en común lo que saben de él, lo que no y les gustaría conocer. Luego cada equipo «investiga» una parte de las cosas que quieren saber, preparan cómo explicársela a sus compañeros, y finalmente cada equipo explica al resto de la clase la parte que ellos han «investigado». En este caso, cada equipo de base prepara una parte del tema que se está trabajando, que se ha subdivido en tantas partes como equipos de base hay en la clase, y la puesta en común, para compartir los conocimientos, no se realiza dentro de los equipos (como en el Rompecabezas), sino ante toda la clase.

FOLIO GIRATORIO
Dentro de un equipo de base, un alumno empieza una tarea (redactar un cuento, escribir una lista de palabras, redactar una frase que resuma el tema estudiado…) en un folio en blanco, que a continuación pasa a un compañero, éste hace su parte de la tarea y lo pasa al siguiente…, hasta que entre todos los miembros del equipo han acabado la tarea en el «folio giratorio».

ESTRUCTURA COOPERATIVA 1, 2 Y 4
En un equipo de base, primero cada alumno individualmente (1) resuelve la cuestión o hace la tarea que se les ha pedido, luego la comparte con su compañero de al lado (2), de modo que entre ambos deciden una única respuesta; y finalmente (4), las dos parejas del equipo de base ponen en común sus respuestas, y deciden y construyen entre todos la respuesta final.

TUTORÍA ENTRE IGUALES
Un alumno enseña o explica a un compañero algo que él sabe o sabe hacer.

CABEZAS NUMERADAS JUNTAS
Los cuatro alumnos o alumnas de los equipos de base tienen un número o algo que les identifique. Los equipos de base tienen una tarea que realizar, un problema que resolver, una cuestión que responder… y deben asegurarse de que todos ellos saben realizarla, resolverlo o responderla… A continuación, por sorteo se elige un número del 1 al 4 y los que tienen este número deben salir ante el resto de la clase a realizar la tarea, resolver el problema, responder la cuestión… Si lo hacen bien, reciben la felicitación del maestro o la maestra y de los demás compañeros. En algunos casos, se otorga un punto al equipo cada vez que un miembro lo haga bien.

LÁPICES AL CENTRO
Los equipos de base tienen tantas tareas que hacer (contestar preguntas, resolver problemas, etc.) como miembros tiene el equipo (generalmente cuatro), y cada uno de ellos se encarga de dirigir la realización de una de estas tareas. Primero, con los lápices en el centro de la mesa, uno lee la primera tarea (el problema, la pregunta…), se ponen de acuerdo en cómo deben resolverla o sobre cuál es la respuesta adecuada; a continuación, ahora en silencio, cada uno coge su lápiz y resuelve el problema o contesta la cuestión en su cuaderno. Luego, ponen de nuevo los lápices en el centro de la mesa, el segundo lee la segunda tarea y, una vez de acuerdo, en silencio cada uno la hace en su cuaderno. Y así sucesivamente hasta completar todas las tareas.


Continuación: experiencia en 2.º de´educación infantil

Continuaron con l@s mismos niñ@s en el curso 2006-2007. En las clases se dan cambios respecto al curso pasado. Los grupos-clase se modifican con la incorporación de nuev@s alumn@s y algún caso de niños con importantes peculiaridades (síndrome de Down, niños procedentes de otros países, etnias…). Incidieron durante la primera quincena en el ámbito de intervención A: conocimiento y cohesión de grupo.

Tenían ante ellas un nuevo reto, la solución de los problemas de convivencia provocados por las conductas de l@s niñ@s con dificultades. Como es algo que afecta al grupo-clase, buscaron soluciones entre tod@s. Llevamos a la práctica que cada alumn@ tiene un doble objetivo: aprender él o ella y a la vez que aprendan sus compañer@s. Cuando hablamos de aprender, es en tod@s los sentidos: a ser, a hacer, a vivir junt@s, a conocer. La práctica del curso anterior facilitó las cosas.

Pasado los primeros días de adaptación, se lanzaron hacia su objetivo: un aula cooperativa trabajando a la vez en todos los ámbitos de intervención. Hay algunas diferencias respecto al año pasad que nos gustaría señalar:

  • Trabajaron de esta manera todo el tiempo que permanecieron en su aula. Su organización cooperativa se apoyaba en la asamblea y en los equipos cooperativos.
  • Formaron equipos estables desde el principio, pero distintos al año anterior con la intención de proporcionar nuevas vivencias e interacciones, y descargar de responsabilidades a algunos alumnos.
  • Introdujeron la figura del moderador sustituyendo al encargad@ del silencio, que tiene la misma función, pero, además, cuando hay un conflicto dentro del equipo intenta resolverlo. A lo largo del curso intentaron que tod@s l@s niñ@s tuvieran la experiencia de pasar por todos los cargos. Todos son igual de importantes.
  • También elaboraron normas pasado un tiempo de trabajo: unas específicas para la asamblea y otras para el trabajo en equipo. Son evaluadas cada trimestre.
  • Emplearon nuevas rutinas de evaluación. Los equipos se evalúaban con unas plantillas de manera autónoma al final del día; cada miembro del equipo lo hace en un apartado relacionado con su cometido, que no significa que se evalúe a él mismo, sino el funcionamiento de todo el equipo. Semanalmente la maestra reflexiona con cada equipo sobre sus problemas, se buscan soluciones. De esta manera, se trabaja de forma indirecta sobre aquell@s con más dificultades explicando a sus compañer@s cómo deben trabajar con él o ella.
  • Los planes de equipo son más complejos. Además de los compromisos personales, cada equipo se propone un objetivo específico de acuerdo con sus dificultades y características. 
En el desarrolo de las tareas curriculares incorporaron la utilización de la estructura cooperativa >lápices dentro>, además de las empleadas en el curso anterior. Asimismo, pueron especial énfasis en:
  • Actuación en l@s alumn@s de manera indirecta.
  • Desarrollo de la autonomía: «No podéis pedir ayuda a la profesora si antes no la habéis pedido a los compañeros y entre todos habéis intentado solucionar el problema». Interdependencia positiva entre sus miembros.
  • Técnica cooperativa «personalización de la enseñanza», entendiéndola como una filosofía de trabajo. Llevándolas a elaborar materiales con diversa complejidad, o bien usando el mismo material o realizando la misma actividad, pero con flexibilidad en el objetivo que querían conseguir con cada alumn@, en la tarea, en el tiempo empleado, en la ayuda ofrecida.
Consideran que el trabajo con las familias es importantísimo. Mantuvieron una relación estrecha, de colaboración dentro y fuera de clase, de confianza recíproca. Les informaron de su método de trabajo a través de reuniones de nivel, de clase, tutorías... Dada la importancia del trabajo en equipo hay ítems referidos a él en los boletines informativos trimestrales. La valoración por su parte ha sido muy positiva.

Actualmente están en 3.º de educación infantil con nuevos equipos, trabajando en todos los ámbitos de intervención, desarrollando la organización cooperativa de la clase, aprendiendo en todos los sentidos, enfadándose, resolviendo conflictos, ayudándose, conociéndose a ell@s mism@s y a l@s demás, disfrutando del hecho de aprender con y de l@s demás, caminando hacia la difícil tarea de ser persona dentro una comunidad. Creemos que después de haber trabajado casi tres cursos cooperativamente su manera de entender el «hecho de aprender» al vivir esta experiencia cooperativa les hará descubrir la necesidad de continuar así o, por lo menos, tener presentes todos los elementos esenciales del aprendizaje cooperativo a lo largo de toda su escolaridad.



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